Cómo combinar un mono y acertar

Nuria con sandalias Ambert tierra y cartera Dalia nude.

¡Hola amigas! ¿Cómo lleváis este aumento de las temperaturas? En Sevilla, donde tengo mi tienda física, ya comienza a sentirse el calor, pero no hay molestia que no se pueda solucionar con algo fresquito y una gran sonrisa. Y además, en mi tienda online siempre hace la temperatura perfecta. ¡No tenéis ni que moveros de casa!

Hoy quiero hablaros de una prenda que irrumpió en nuestros armarios hace cuatro temporadas, cuando fue tendencia absoluta. Pero, a diferencia de otras modas, ésta llegó para quedarse, y la verdad es que no me extraña nada. Es una prenda que igual nos resuelve una boda que nos viste de sport, favorece y estiliza mucho, y nos ahorra tiempo dándole vueltas a la combinación de prendas porque es un '2 en 1'. No tenemos que pensar cómo casamos pantalón y top, porque en un solo gesto estamos vestidas. El mono o 'jumpsuit' es ya un básico, un 'must' temporada tras temporada, ideal para cuando queremos vestirnos con una sola prenda, pero descartamos el vestido. Y además existe un amplio abanico de opciones, desde la pata ancha o 'palazzo', al pitillo, pasando por el denim, manga larga, corta o a la sisa, y un largo etcétera.
Hoy quiero mostraros tres ejemplos distintos y aconsejaros sobre cómo combinarlos con zapatos y complementos. Son tres looks muy sencillos y que pueden sacaros de muchos apuros a la hora de arreglaros para un evento, o simplemente para salir con familia o amigos.

Mono azul marino: sobriedad y frescura.
Con este mono he buscado una imagen muy limpia y sobria, para jugar a crear contrastes con los complementos. He elegido dos modelos de sandalias de mi nueva colección, muy especiales y con mucha personalidad. El primer es el modelo Escada beige, con flecos y anudado al tobillo. Es un calzado que llama mucho la atención y he querido que todo el protagonismo esté ahí, por eso no he querido tomar ningún otro complemento. La imagen ya tiene suficiente fuerza.

Nuria con mono azul marino y sandalias de flecos Escada beige.
El modelo Escada beige tiene una pequeña plataforma delantera,
acolchada, muy cómoda. 
Su sujeción al tobillo y su cómoda horma hacen de esta sandalia
un calzado muy cómodo.

El modelo Escada está disponible en más colores, con carteras a juego.

En el segundo caso he optado por el modelo Amber color tierra, de cuerdas, que es una de las tendencias de esta temporada. Para completar cartera Dalia nude de distinto color, para huir de esa imagen 'ñoña' que a veces dan todos los accesorios a juego. Yo aconsejo romper la homogeneidad en algunas ocasiones y probar ese bonito contraste de colores. En la foto de la sandalia Amber tierra , que podéis ver arriba, he incorporado un maxi collar, y nada más. Cuando apostáis por complementos 'importantes' hay que compensar con el resto y en este caso, no son necesarios ni pendientes, ni brazaletes, ni peinados especiales.

No podía faltar en mi colección una sandalia de cuerdas, en este caso
el favorecedor modelo Amber. 

La preciosa sandalia de cuerdas Amber roja, a juego con la cartera Dalia. 

Sobria y elegante, así es la sandalia de cuerdas Amber negra. 

Más opciones para la sandalia de cuerdas Amber, a juego con clutchs Dalia. Dorada y buganvilla. 

Mono animal print: exotismo y fuerza.
Amigas, esta es la opción más arriesgada de las tres que os muestro en este post. ¿Por qué? Porque el animal print, que es una tendencia eterna, no favorece igual a todo el mundo. Un par de trucos para acertar: que el tejido del mono sea muy fluido, con mucha caída; y que la pata del pantalón sea ancha, sin ceñirse a las piernas. Además, el estampado de leopardo, tigre, cebra, etcétera, requiere una extremada mesura a la hora de elegir complementos. Es más, me atrevería a decir que no requiere apenas complementos. Yo he optado por la sandalia Cleef roja, porque también tiene mucha fuerza y combina fenomenal con los tonos del estampado, pero compenso con la cartera Lilium negra. 

Nuria combina el mono animal print con sandalias Cleef rojas y clutch Lilium negro.

La sandalia Cleef, disponible en más colores, tiene una horma comodísima, una gran sujeción y una plataforma delantera que aumenta más el confort. 

Otra posibilidad que también funciona es combinar con sandalias Cleef negras y romper la verticalidad del conjunto con el clutch Lilium buganvilla, un básico ideal para tu armario que utilizarás en mil ocasiones.

La sandalia Cleef negra y la cartera Lilium buganvilla, aliados perfectos para este mono.

Una sandalia de tacón negra es un básico que nunca puede faltar en tu fondo de armario. El modelo Cleef es además comodísimo.

Aquí tengo que deciros, a las que tenéis un cuerpo de curvas más contundentes, que no es esta la mejor opción para vosotras. Yo os recomiendo elegir colores lisos y más bien oscuros, si queréis conseguir que os estilice la figura.

Mono color pastel: elegancia y dulzura.
Este mono me encanta porque cumple todos los requisitos para ser perfecto: un solo tono que se presta a jugar con complementos de prácticamente todos los colores, un pantalón ancho ideal para calzar sandalias con plataforma y crecer varios centímetros; y una versatilidad perfecta para vestir de sport o para acudir a un evento incorporando simplemente un buen tocado o una pamela. ¿Lo imagináis? No he querido sumarle complementos, para destacar el corte y la buena costura de la prenda. La sandalia elegida ha sido la inefable Hera buganvilla. Un color intenso, que se lo dice todo al conjunto. ¡Así es imposible que te equivoques!

Nuria, con mono celeste y sandalias Hera buganvilla. 



Y ahora es vuestro turno: ¿qué opción os gusta más? ¿cómo combinaríais vosotras vuestro mono perfecto? ¿tenéis alguno en vuestro armario y no sabéis cómo sacarle partido? Ya sabéis que tanto si comentáis en este post como si mandáis un mensaje privado a mi página de Facebook estaré encantada de atenderos. ¡Besos!

Fotos de Francisco Antúnez.
Mono azul marino y leopardo: Amparo Soriano, en la tienda de Rocío Peralta. 
Mono celeste de Astrud

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